Cuando mi amiga, la artista argentina Liliana Lucki , me envió esta puerta, me pareció realmente mágica. Su colorido y esos ojos que parecen observarte, me hicieron pensar que el lugar adonde conduce debe ser muy especial. Aunque, puestos a imaginar y conociendo el amor de Liliana por el mar, quizá lo especial no sea lo que hay tras ella, sino dónde está sumergida...¿por qué no?
Gracias amiga